A lo largo de estos últimos cinco años he tomado algunas clases de yoga, como también he probado un poco de yoga en gimnasios, DVDs y hasta YouTube. Aunque no fue hasta enero pasado cuando decidí darle una oportunidad a Bikram Yoga (yoga caliente). Después de algunas conversaciones con algunos amigos yoguis y una poderosa chispa de inspiración que había estado creciendo dentro de mí, decidí comprobarlo por mí mismo.

Esto es lo que aprendí:

1. Llegar 15 minutos antes

Llegar 5 minutos antes de que empiece la clase es fatal. Hay muchas cosas pequeñas que uno debe hacer antes de ingresar a la sala caliente, entre las que se incluyen: firmar una exención, hablar con el instructor/a, firmar tu nombre en la hoja de asistencia y encontrar tu lugar en la sala. Y créeme, querrás un buen lugar, preferiblemente al lado del instructor/a. Recomiendo llegar 15 minutos antes, tendrás tiempo de hablar con el instructor/a y encontrar el lugar perfecto.

Nota: ¡No olvides llevar dos toallas y una botella grande de agua de 2 litros! Además, usa ropa cómoda que te permita estirarte y rendir al máximo ... ¡e invertir en una buena colchoneta de yoga!

2. Es más caliente que la maquilladora de 300

Señoras y señores, el yoga es un ejercicio completo. Pon a 30 personas en una habitación caliente y húmeda durante 90 minutos y bam: piscinas de SUDOR POR TODAS PARTES. La buena noticia es que irás a tu propio ritmo. Los profesores son increíbles y te dicen que es perfectamente normal tomar un descanso. El instructor de yoga y los yoguis crean un ambiente muy acogedor.

3. Está bien no saber cada pose

Como nuevo estudiante de yoga, es posible que no conozcas todas las posturas y te encuentres mirando alrededor de la sala para ver lo que otras personas están haciendo, ¡y eso está bien! La serie de 26 posiciones es muy amigable para los principiantes. Si bien se presentan versiones más avanzadas de cada postura, todos los verdaderos principiantes pueden participar, incluso aquellos que no son muy flexibles. Puede que te sientas frustrado cuando te caigas de una postura, pero es parte de aprender. Haz tu mejor esfuerzo para estar presente y respirar.

4. Respira en la incomodidad 

Habrá algunas posturas incómodas, y es posible que no te gusten (¡al principio!). Sin embargo, es esencial respirar en la incomodidad y aprender a aceptarla. Solo recuerda que no es para siempre, es solo por ahora y que también pasará.

5. Puede que al principio no sea lo tuyo

Durante los primeros días, es posible que no seas un fanática del Bikram o del yoga caliente en general, pero es vital que le des una oportunidad. Estarás quemando cerca de 800 calorías en una habitación de 40 Celsius (105 F). Dicho esto, cuando salga del estudio te sentirás cansada, pero revitalizada, ¡y tal vez lista para más!

6. El yoga caliente beneficia tu piel

Piénsalo, 15 minutos en una sala de vapor estimula la circulación, aumenta la transpiración y elimina toxinas. De la misma manera, la habitación caliente actúa como una sala de vapor y le da a tu piel un brillo interno. Es vital que uses un limpiador natural que te ayude a neutralizar y limpiar tu piel ... también, usa un buen exfoliante para asegurarte de que tus poros estén limpios de sudor y suciedad ... ejem, nuestros increíbles jabones naturales.